#055
Sukarno
Presidente
1945 - 1967
Sukarno, el primer presidente de Indonesia, jugó un papel crucial en la Guerra Fría al posicionar a su país como un líder del Movimiento de Países No Alineados. En un contexto global dominado por la rivalidad entre Estados Unidos y la Unión Soviética, Sukarno trató de mantener una política exterior independiente mientras aprovechaba la competencia entre las superpotencias para obtener beneficios económicos y militares para Indonesia.
Desde el inicio de su presidencia en 1945, Sukarno promovió una política de independencia ideológica conocida como «Nasakom» (nacionalismo, religión y comunismo). Esta estrategia le permitió equilibrar las fuerzas dentro de Indonesia, donde coexistían grupos nacionalistas, islámicos y comunistas. Sin embargo, su relación con el Partido Comunista de Indonesia (PKI) generó tensiones con Occidente, especialmente con Estados Unidos, que temía la expansión del comunismo en el sudeste asiático tras la guerra de Corea y la Revolución China.
En la década de 1950, Sukarno consolidó su liderazgo y reforzó la política de no alineación al organizar la Conferencia de Bandung en 1955. Esta reunión, en la que participaron países africanos y asiáticos recién independizados, marcó un hito en la Guerra Fría al rechazar la subordinación de los países del Tercer Mundo a los bloques liderados por Washington y Moscú. Bandung fortaleció la postura de Indonesia como un actor clave en la geopolítica global y aumentó la influencia de Sukarno en el escenario internacional.
A medida que la Guerra Fría avanzaba, Sukarno se inclinó cada vez más hacia la órbita soviética y china. En 1960, visitó la Unión Soviética y China, obteniendo apoyo financiero y militar de ambos países. La URSS le proporcionó aviones, tanques y barcos de guerra, mientras que China ofreció respaldo ideológico y económico. Esta cercanía con los comunistas alarmó a Estados Unidos, que comenzó a ver a Sukarno como una amenaza a su influencia en el sudeste asiático.
El conflicto con Malasia en 1963 exacerbó aún más las tensiones con Occidente. Sukarno se opuso a la creación de la Federación de Malasia, argumentando que era un proyecto neocolonial respaldado por el Reino Unido. Lanzó la campaña «Konfrontasi» (Confrontación), que incluyó incursiones militares y sabotajes en territorio malasio. Durante este período, Indonesia recibió apoyo de China y la URSS, mientras que Malasia fue respaldada por Estados Unidos y el Reino Unido.
En 1965, Sukarno enfrentó su crisis más grave con el fallido intento de golpe de Estado atribuido al PKI. El general Suharto lideró una brutal represión contra los comunistas, lo que resultó en la masacre de cientos de miles de personas. Estados Unidos apoyó a los militares en este proceso, viendo en Suharto un aliado confiable en la lucha contra el comunismo. En 1967, Sukarno fue depuesto y reemplazado por Suharto, quien alineó a Indonesia con Occidente y puso fin a la política de no alineación impulsada durante la presidencia de Sukarno.