Nikita Khrushchev
Nikita Khrushchev
Líder
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1953 - 1964

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Nikita Khrushchev

Líder

1953 - 1964

Nikita Jrushchov, uno de los líderes más controvertidos de la Unión Soviética durante la Guerra Fría, asumió el liderazgo en 1953, tras la muerte del carismático Iósif Stalin. En un momento crítico tanto dentro como fuera del bloque comunista, Jrushchov tuvo que enfrentar la titánica tarea de consolidar su autoridad mientras lidiaba con las secuelas del estalinismo: un legado de represión y temor que pesaba sobre el pueblo soviético y sus dirigentes.

Bajo su mando, Jrushchov implementó la controvertida política de “desestalinización”, un esfuerzo por distanciar al país de las purgas y políticas represivas de su predecesor. Este cambio impulsó una parcial liberalización de la sociedad y un control estatal algo más relajado, aunque las reformas no siempre contaron con el apoyo de todos los sectores del Partido Comunista. En el ámbito internacional, Jrushchov promovió la idea de “coexistencia pacífica”, una doctrina que buscaba evitar el combate militar directo con Occidente sin abandonar otras áreas de competencia, como la carrera espacial y la económica.

Sin embargo, Jrushchov también protagonizó momentos de gran tensión. Uno de los más emblemáticos fue la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962, que llevó al mundo al borde de una guerra nuclear. Este episodio ocurrió cuando Jrushchov instaló misiles nucleares en Cuba como respuesta a la presencia de misiles estadounidenses en Turquía. La crisis evidenció los peligros inherentes a las políticas de confrontación entre las grandes potencias y reflejó la complejidad de las relaciones diplomáticas durante ese período.

En el ámbito interno, Jrushchov enfrentó desafíos como la construcción del Muro de Berlín en 1961, una medida desesperada para detener la fuga de ciudadanos del bloque oriental hacia Occidente. A pesar de estos problemas, Jrushchov intentó modernizar la economía soviética, aunque con resultados mixtos. Por ejemplo, sus reformas agrícolas fracasaron en gran medida, debilitando su posición dentro del partido.

Finalmente, en 1964, debido a su estilo de liderazgo errático y a sus intentos fallidos de reformar el país, fue destituido mediante un golpe interno del Partido Comunista. Aunque su figura política decayó, su impacto en la Guerra Fría y en la Unión Soviética fue significativo, dejando un legado que influiría en la política internacional mucho después de su retiro forzado.